A partir de haberme involucrado
más en cuestiones de mis derechos ciudadanos, de mis deberes, de haber obtenido
uso de razón ciudadana intentando actuar con responsabilidad y después de
conocer infinidad de injusticias, infinidad de descaros, infinidad de
corrupción, infinidad de impunidad y sobre todo un eterno sistema de política
imperante que no da tregua a las demandas populares y se aprovecha de la
necesidad del pueblo para mantenerlos en cintura en un ambiente relativamente
sin preocupaciones.
Ya no solo es aprovecharse de las
necesidades o pequeñas ambiciones de la clase baja o incluso de la media, que
por 500 pesos por decir una cantidad conocida, venden la dignidad de la patria
que se hace llamar "Democrática". Ahora se aprovechan también del
ignorante analfabeta, del ignorante político, del indiferente apático, del
mediocre, del "enajenado televisivo", del ocioso, incluso de la
juventud con deseos de una carrera política que no solamente los utiliza el
corrupto sistema, si no que los envenena y contamina.
Hoy me siento decepcionado,
triste y deprimido, porque me consta y soy testigo de la manipulación de la que
es víctima el pueblo mexicano, porque no es capaz de elegir a sus representantes
por propia convicción, hay quienes si lo hacen por convicción, pero es por un
color o una preferencia de décadas, una costumbre añeja o familiar, por un
pedacito de hueso, incluso los hay quienes cada contienda electoral cambian de
color, cuando deberíamos fijarnos por la persona que elegiremos, sus ideales,
estudios, acciones, propuestas, ver el entorno y analizar nuestra elección, no
nos cuesta nada empaparnos de estos temas cada cierto periodo. Pero claro, su
cerebro se encuentra capturado por una serie de artimañas mercadotécnicas. Llego
a pensar que ningún partido político debería utilizar los colores de la nación,
alguien debería regular esto, simplemente no es sano por que un partido
político no representa a una nación.
En un país con “libertad de
expresión”, con defensa a los “derechos humanos”, con “órganos reguladores de
delitos electorales” el VOTO debería de cambiar su denominación de carácter
Obligatorio, Libre y Secreto a VOTO Obligatorio, Libre y Digno. Lamentablemente
la incompetencia y corrupta estructura de las instituciones encargadas de
gestionar nuestras garantías ciudadanas, hace simplemente imposible el progreso
común en carácter “Democrático”.
México es libre y soberano como
país, mas no su pueblo. No vengo a hablar de una manipulación en el conteo de
votos, confío en que los ciudadanos hicieron su labor al elegir una opción en
la boletas, que los mismos ciudadanos contaron y cuidaron hasta el final. Mi
real decepción es que la “mayoría” votó por un candidato incompetente por sí
mismo, que requiere de toda una estructura política amañada como el PRI, que
tanto ha lastimado a nuestro país. Me da vergüenza que nuestro país vaya a
tener un “galan de telenovela” como presidente, que la dictadura regrese a la
silla grande, que el mundo nos vea con burla. Porque con el regreso del PRI a
la presidencia demostramos ignorancia y falta de interés en nuestra historia.
Cada 6 años se presume que las
elecciones son las más limpias de la historia, pero nadie se lo cree, estoy
harto de patrañas, de cinismo, de apatía ciudadana, de los abusos, de que el
gobierno no imparta la educación que se merece el pueblo, pues claro, no le
conviene a ese sistema que le gente tenga capacidad para entender lo que pasa
realmente y los que entendemos lo que pasa, somos minorías o están comprados e idiotizados
con los juegos del poder.
Ya nosotros solos nos creemos
esas frases conformistas y mediocres: “Al menos tengo trabajo”, “Era peor en otros
tiempos”, “Al menos tenemos que comer”, “Hay quienes no tienen nada”, etc. ¿Hasta
cuándo México?, ¿hasta cuándo vamos a dejar de escondernos en la sombra del
conformismo?
Por estas razones Hoy he decidido
RENUNCIAR A MI NACIONALIDAD MEXICANA, porque me duele el orgullo, me duele la
dignidad del mi pueblo, pero mi pueblo esta embelesado esperando una señal
divina y no quiere levantar un solo dedo. No acepto como presidente al Sr.
Enrique Peña Nieto y como en el país del NO PASA NADA, no va a pasar
absolutamente NADA, ese señor al que muchos Idolatran sin saber siquiera sus
ideales, podría llegar el próximo 1ro de Diciembre a ser el presidente de
México.
De verdad desearía hacer realidad
mi petición de RENUNCIAR A MI NACIONALIDAD y convertirme en un APÁTRIDA en
señal de protesta. Pero hay una situación, la nacionalidad Mexicana es
Irrenunciable y me encuentro condenado a ser señalado como parte de una generación
en la cual habiendo millones de personas capaces de dirigir el país, fueron
gobernados por la sucia institución añeja y una persona verdaderamente incapaz.
Viva la dignidad, Viva México.